El cutis es la piel que cubre el rostro, un área expuesta constantemente a factores como el sol, el viento, la contaminación y los cambios de clima. A diferencia de otras partes del cuerpo, esta zona es más fina y sensible, por lo que suele ser la primera en mostrar signos de envejecimiento, resequedad, exceso de grasa o manchas.
Cuidar el cutis no solo responde a motivos estéticos, sino que también es fundamental para la salud de la piel. Mantenerlo limpio, hidratado y protegido con productos adecuados, como un bloqueador que también cumpla la función de humectante, es clave para preservar su equilibrio y frescura a lo largo del tiempo.
El término cutis hace referencia exclusivamente a la piel del rostro. Esta zona es única porque combina múltiples funciones: actúa como barrera protectora, refleja el estado de salud general y, al mismo tiempo, proyecta nuestra imagen personal.
El cutis está compuesto por tres capas principales:
Cada una cumple un papel importante y requiere cuidado diario para evitar el desgaste prematuro que generan los rayos solares o la contaminación ambiental.
La palabra cutis proviene del latín cutis, que literalmente significa piel. Aunque puede usarse para hablar de la piel en general, en la práctica cotidiana se asocia de manera directa con el rostro.
Hablar de cutis implica reconocer que esta parte del cuerpo tiene necesidades diferentes al resto de la piel. No basta con aplicar las mismas cremas que en brazos o piernas, pues el rostro está más expuesto y requiere productos específicos, más suaves y eficaces. En este punto, la elección de un bloqueador solar que también humecte la piel se vuelve indispensable para mantener la salud del cutis y protegerlo contra los daños invisibles que dejan los rayos ultravioletas.
Un cutis perfecto no significa ausencia absoluta de imperfecciones, sino lograr una piel equilibrada, fresca y luminosa. Para mantenerlo en buen estado es importante seguir una serie de pasos que se convierten en hábitos diarios:
La constancia en estos cuidados es la clave para mantener un cutis saludable y lleno de vitalidad.
La xerosis es una afección caracterizada por la resequedad excesiva de la piel. Cuando se presenta en el cutis, suele provocar descamación, picazón y sensación de incomodidad. Aunque puede aparecer en cualquier época del año, es más común en climas fríos o secos, o tras una exposición prolongada al sol.
Entre las principales causas de la xerosis en el cutis se encuentran:
Para mejorarla, se recomienda optar por limpiadores suaves, usar cremas hidratantes que contengan agentes emolientes y aplicar bloqueador humectante a diario. Este último no solo protege del sol, sino que ayuda a mantener la barrera cutánea estable y menos vulnerable a la pérdida de agua.
Conocer tu tipo de cutis es el primer paso para brindarle el cuidado que necesita:
Saber a qué tipo de cutis perteneces permite elegir los productos adecuados y dar a la piel el cuidado que realmente necesita. Sin importar cuál sea, la protección solar con un bloqueador humectante es el punto en común que ayuda a mantenerlo sano y en equilibrio.
El cutis refleja nuestra salud y cuidados diarios. Mantenerlo en buen estado requiere limpieza, hidratación y protección solar. Un bloqueador humectante, como el de Hawaiian, ayuda a que la piel del rostro se mantenga fresca, suave y protegida cada día.
¿Qué es el cutis de la piel?
El cutis es la piel del rostro humano, aunque también puede referirse a la piel del cuerpo en general. Se compone de la epidermis, la capa externa visible que nos protege, y la dermis, la capa intermedia que proporciona soporte y contiene vasos sanguíneos, glándulas y folículos pilosos.
¿Qué tipos de cutis hay?
Los principales tipos de cutis o piel son: normal, seca, grasa, mixta y sensible, cada uno con características distintas en cuanto a textura, brillo y equilibrio de sebo y humedad.
¿Cómo hacer una limpieza de cutis?
Una limpieza facial básica implica desmaquillarte con un producto suave, lavar el rostro con un limpiador adecuado para tu tipo de piel, aplicar un tónico para equilibrar el pH y finalizar con la aplicación de una crema hidratante y protector solar.